Ayer día 27 de Agosto, aprovechando el Santo de Mónica, nos invitaron a la famosa Queimada de Pili. Allí nos juntamos casi todas las mujeres del pueblo, a saborear unas ricas rosquillas, frisuelos y, por supuesto, una riquísima queimada que nos puso un poco pispas. En fin, pasamos una tarde estupenda y fuimos despidiendo el verano, que ya no queda nada. Un abrazo para todas.